Seminario Vol. I «Diseñar: proyecto para un sentido de mundo»

Del 24 de marzo al 19 de mayo de 2022, Casa Rafael Galván, Roma Norte, Ciudad de México.

La efeméride de cualquier suceso sin duda siempre es ocasión de honrar solemnemente lo ocurrido, partiendo del supuesto de que ello es digno de ser recordado por las aportaciones hechas o porque a partir de lo sucedido, el rumbo que se sigue en la actualidad es deudor de un acontecimiento como el que evoca dicha efeméride.

Sin embargo, ello no es tan solo la conmemoración del cumplimiento acumulativo de años transcurridos desde que lo acontecido hizo la diferencia, sino ante todo significa la oportunidad de tomarle el pulso al momento que se vive en la actualidad, desde un parámetro inequívoco como el que supone la efeméride, y que permite discernir un significado de entre varios posibles, sobre una coyuntura vigente y acaso, desde el lugar que propone la remembranza para tener una compresión más significativa de ella.

Tal es el cumplimiento de los 100 años que el 13 de mayo de 2022 se señalan en el calendario del diseño, desde que el humanista, artista y diseñador Otl Aicher nació en la ciudad de Ulm. Los aspectos más difundidos, y con justa razón de este alemán, son sin duda el trabajo que desarrolló en relación con el diseño gráfico: sea por su proceder riguroso en la concepción de mensajes visuales mediante carteles, o sea por la generación y actualización de tipografías acorde con las nuevas formas de impresión o sea, desde luego, por la propuesta de iconografías y pictografías que reconfiguraron la manera de simbolizar el mundo.

Otro distintivo de su trabajo, aunque ya reconocido más por especialistas, es sin duda la fundación de la Hochschule für Gestaltung de Ulm (HfG Ulm) junto con la no menos progresista mujer que lo acompañó hasta el final de sus días, Inge Scholl, desde la que darían forma a la profesionalización de una actividad como el diseño que hasta el momento de su fundación en 1953, oscilaba todavía entre el arte y la artesanía. 

El influjo que lo determinó bajo un signo como ese fue el de una Alemania pobre y desarticulada socialmente por efecto de la Primera Guerra Mundial en los primeros años de su vida y, posteriormente, la privación de la libertad a la que dicha sociedad se ordenaría años más tarde bajo el régimen nazi que gobernó Alemania por 12 años y al que pacífica pero críticamente se opuso, poniendo de por medio su integridad y su vida. Pero un aspecto de su labor poco difundido y estudiado, que sin duda significa y resulta tan relevante para sociedad como los dos anteriores, es su lucha juiciosa e incansable como humanista y activista, reivindicadora de una sociedad más libre, mediante la construcción que cada ciudadano haga de sí mismo y en comunidad, a través de la reflexión y la crítica.

Sea por su cercanía ideológica y activista con la weiße rose (Rosa Blanca) o sea por su militancia en protestas contra la instalación de misiles en territorio alemán, lo cierto es que la crítica, la reivindicación y un espíritu libertario, definieron su proyecto de mundo y acaso, en consecuencia, el rumbo que el diseño debía seguir.

En un momento de crisis generalizada como el que vive el mundo entero en la actualidad, exacerbado por la pandemia, en el que por motivos de una descomposición de sus sociedades a causa de la individualización de su miembros, la depauperización de su concomitante vocación humanista, las recesiones economías que acentúan diferencias económicas, así como la relativización de las minorías respecto de sus reivindicaciones en la vida ciudadana, revisar la figura de Aicher se vuelve fundamental a 100 años de su nacimiento y bajo la consideración de este como un singular humanista y activista que además diseñaba, para orientar un rumbo tentativo a partir del cual el diseño esté más próximo a convertirse en la inquietud de los procesos de socialización que cada comunidad experimenta y menos cercano de ser un simple solucionador de sus requerimientos materiales.

Bajo unos señalamientos como estos, el diseño podría pensarse desde el proyecto de Otl Aicher debido precisamente a que una actividad como esta surge en al acto de proyectar, se comprende y piensa a sí mismo en el proyecto, se instruye en la ideación de estos, y por último se justifica al interior de las sociedades a las que se bebe mediante la proyección que hace de su vocaciones y organizaciones.

Revisar los posibles escenarios teóricos que entraña el escrito de Otl Aicher “El mundo como proyecto” y publicado por primera vez en 1991, con la intención de aproximarse al diseño bajo una mirada más social, cultural y humanista que permita trascender la consideración que corrientemente se hace de él como simple productor de bienes materiales.

-Visibilizar las ideas y conceptos sociales, políticos y humanistas que presumiblemente orientaron el trabajo de Otl Aicher como promotor de la profesionalización del diseño, más allá de los productos gráficos y comunicativos que lo distinguen.
-Proponer posibles modelos teóricos que permitan estudiar críticamente el diseño bajo una consideración de este que no lo reduce a la generación de productos materiales.
-Establecer discursos socioculturales y humanistas sobre el diseño que permitan pensarlo como una actividad que exacerba procesos de socialización que las comunidades manifiestan en su intento por constituirse como tales.

Preguntas de investigación

Teniendo en cuenta lo anterior ¿en qué medida el proyecto bajo el que por tanto se significa el mundo, bajo el que por fin éste tiene sentido, es en realidad un acto libertario? ¿En qué sentido es un acto político? ¿Tiene posibilidades de ser un acto afectivo? ¿Conserva aún el proyecto en que el diseño significa el mundo, la génesis del arte que lo arrojó al mundo? ¿Qué conserva aún de la artesanía en tanto que trabajo ejercido para hacer comunidad y cultura?

Temática

En el marco general que establece el proyecto de investigación “Sobre la esencialidad del diseño. Hacia la construcción de un caso cero del diseño para una diseñología”, se propone revisar aquellos aspectos teóricos que expone el escrito de Otl Aicher “El mundo como proyecto” tales como el proyecto en su acepción más teórica y menos instrumental, en torno a la cual el mundo se configura y con ello establecen condiciones para que las personas constituyan sus comunidades.

Para poder llevar acabo lo anterior se sugieren las siguientes áreas temáticas que permitirán abordar el escrito en cuestión con la intención de tamizar las ideas y conceptos de los que el diseño puede partir para exacerbar procesos de socialización. Dichas áreas tiene exclusivamente una finalidad metodológica, por lo que no son restrictivas de lo que exponen ni deberán suponerse ajenas unas de otras al momento de abordar el proyecto.

– Libertad
– Construcción de modelos

– Formas de conocer
– Prácticas socializantes
– Posturas políticas

Cada una de estas áreas servirá, además, para desarrollar el capítulo del libro que se pretende conformar como resultado del seminario.

La convocatoria pretende reunir a estudiosos del tema (críticos, historiadores, sociólogos, politólogos, historiadores del arte, artistas, etcétera) con la intención de profundizar en los conceptos e ideas que explicita e implícitamente entraña “El mundo como proyecto”, basándose en la exposición y discusión de ideas derivadas de su lectura.

La forma de trabajo se hará de la siguiente manera:

1. Se realizarán cinco sesiones de trabajo tanto con los miembros del grupo de investigación convocante como con las y los participantes invitados al seminario.

2. La primera sesión consistirá en una exposición general, a cargo del coordinador, de las intenciones, alcances y dinámica del seminario (ver calendario y programación de las sesiones).

3. Al final de esta primera sesión se presentará una bibliografía complementaria que apoyará la revisión del escrito de Otl Aicher. Si los participantes tienen sugerencias de bibliografía que nutran la reflexión, podrán hacerlas.

4. En esa misma sesión uno de los miembros del grupo de investigación convocante realizara la exposición sobre la lectura que realizó en relación a “El mundo como proyecto”.

5. En las sesiones posteriores se realizarán dos exposiciones temáticas: una a cargo de la o el invitado, y otra por una o un miembro del grupo de investigación convocante, en ambos casos abordarán la lectura que hicieron en relación al escrito de Otl Aicher, con base en los intereses de investigación del expositor.

6. La exposición que cada participante haga de la temática que proponga, será mediante la lectura de un escrito con una extensión de 4 cuartillas máximo o de 1000 a 2000 palabras. Ello servirá de base o estructura general del capítulo definitivo que se desarrollara posteriormente para conformar el libro resultado del seminario. 

7. De cada sesión se hará una minuta que registre lo señalado y sucedido en el seminario con la finalidad de socializar la información entre los participantes sirviendo ello también como insumo para la realización de los escritos finales.